sábado, 24 de febrero de 2018

Teatro. La disputa. Voltaire y Rousseau



Demasiado Flotats

Autor: Jean-François Prévand
Dramaturgia y dirección: Jean-François Prévand y Josep Maria Flotats
Reparto: Josep María Flotats y Pere Ponce

    Rousseau (Pere Ponce) visita a Voltaire (Flotats) y el diálogo que surge entre ellos es un recorrido por sus respectivas propuestas filosóficas y políticas.  Como cuando enfrentó a Talleyrand y a Fouché, o a Descartes y a Pascal, Flotats nos muestra el diálogo de dos personajes históricos, y se mete él en la piel de uno de ellos. En este caso ha preferido a Voltaire, y es comprensible, porque le va más ese aire arrogante y descreído que el apasionado talante de Rousseau. Lo malo es que al final siempre te parece que estás en presencia de Flotats.

Cine. The 15.17 to Paris



Heroísmo falto de garra

Título original:  The 15.17 to Paris
Duración: 94 minutos
Director: Clint Eastwood
Guión: Dorothy Blyskal (Libro: Anthony Sadler, Alek Skarlatos, Spencer Stone, Jeffrey E. Stern)

   La narración de cómo en 2015 tres jóvenes americanos, de vacaciones en Europa, consiguieron reducir a un terrorista dispuesto a matar a quien pudiera en un tren que iba de Amsterdam a Paris daría pie para una magnífica película de suspense y acción, y podría además habernos brindado una reflexión sobre el significado de palabras como guerra, heroísmo y servicio a la patria entre la juventud americana de este siglo. Pero Eastwood no logra convertir este material en una película interesante. La primera parte, que nos relata la infancia y juventud de los héroes del tren, nos informa correctamente del entorno familiar y social de los tres amigos, y se hace larga, si bien no tanto como la segunda, en la que las peripecias de su viaje a Europa resultan francamente aburridas. Finalmente llega la escena del tren, y nos enteramos de lo que ocurrió, sin más. Los héroes se interpretan a sí mismos, lo cual le aporta cierta gracia, pero en el fondo nada funciona como debiera en esta película que el gran Eastwood ha dirigido a los 87 años. Una pena.

sábado, 10 de febrero de 2018

Cine. El hilo invisible





Fría y artificial 
 
Título original:  Phantom Thread
Duración: 130 minutos
Director: Paul Thomas Anderson
Guión: Paul Thomas Anderson
 
   Qué suerte tuve de ir a ver esta película con una psicoanalista –molaría decir “mi psicoanalista”, pero de momento no dispongo de semejante dispositivo-, porque en la charleta de la salida prendieron las chispas que mi básica formación freudiana había intuido en la muy siniestra relación que se establece entre los protagonistas, que empieza siendo una historia de amor de tintes pigmalionescos –sofisticado creador liga con palurda a la que convierte en musa y amante-, para terminar en sutil sadomasoquismo. 
    Es de agradecer la magnífica ambientación y el estupendo trabajo que realiza Daniel Day-Lewis en su papel de Reynolds Woodstock, diseñador estrella del Londres de 1950. Egocéntrico, depresivo, obsesionado por el trabajo y por el silencio y enganchado hasta la médula en un rollo edípico con su difunta madre, Reynolds, con la ayuda de su muy masculina y fría hermana, Cyril, va desdeñando amantes que le ponen nervioso porque hacen demasiado ruido al untar la mantequilla durante el desayuno, hasta que aparece en su vida Alma, una camarera de lo más básica, a quien viste con sus mejores creaciones y pasea en sus  esporádicas salidas al mundo.
   Alma le ama, pero se aburre, y no comprende la abismal distancia  que exige Reynolds para mantener un mínimo de equilibrio en su estado de ánimo. Ensaya alguna fórmula convencional para conquistarle a su manera, con un estrepitoso fracaso, y finalmente se decanta por una vía que acaba atrayéndolo hacia ella en un rebuscadísimo giro del guion. La película solo se sobrelleva por la estupenda ambientación de la Casa Woodstock –telas, moda, mujeres con ansia de triunfar embelleciéndose, los nervios de la creación, etc.- y por la interpretación del magnético Daniel Day-Lewis. El resto –o sea, la historia que se nos cuenta- me deja totalmente fría.